Los trastornos del aprendizaje más comunes se pueden manifestar como dificultades de la lectura, expresión escrita o cálculo. También pueden presentar problemas de comportamiento asociados o presentarse conjuntamente a un TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).

TrastornoS del aprendizaje con dificultades de lectura o dislexia.

La dislexia afecta a la capacidad para reconocer o decodificar las palabras. Para un niño con dislexia la lectura no está automatizada, se hace con esfuerzo y aparecen errores y ralentización. Los errores de lectura en la dislexia a menudo se refieren a dejar de leer alguna letra o sílaba, añadir otras, sustituir por otras, cambiar las palabras o hacer rotaciones en las que tienen formas simétricas como la b, p, d, q. La comprensión lectora también se ve afectada en los casos de dislexia, ya que la atención está puesta en el proceso de decodificación.

TrastornOS del aprenDIZAJE CON dificultaD matemÁtica o discalcUlia

La discalculia presenta dificultades que pueden incluir diferentes habilidades matemáticas como el procesamiento numérico, las habilidades del cálculo, visuales, espaciales y de razonamiento matemático. Los niños y jóvenes con discalculia muestran dificultades para asimilar y recordar el lenguaje matemático, los datos numéricos y aritméticos, así como para crear estrategias para la solución de problemas.

TrastornOS del aprendizaje con dificultad de expresión escrita o disgrafía

En los casos de disgrafía se encuentran afectadas las habilidades para escribir y aparecen dificultades ortográficas y problemas en la expresión escrita. Los mecanismos de planificación del texto se encuentran afectados, por lo tanto los niños y jóvenes con dificultades en la escritura o disgrafía generan un texto desorganizado sin cohesión y coherencia, y pierden fácilmente el hilo argumental. Los textos que producen son cortos y mal organizados tanto a nivel de frase como de párrafo, aparecen errores gramaticales, sintácticos y no utilizan eficazmente los signos de puntuación. Es habitual que niños que tengan problemas para la lectura también lo tengan por la escritura.