El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se caracteriza por un patrón de pensamientos repetitivos y intrusivos que molestan mucho a la persona que los sufre porque no le dejan concentrarse en nada más, pero también porque muy a menudo van en contra de sus valores éticos y / o morales. Además de las obsesiones, también presentan patrones de conducta repetitivas, compulsiones que el paciente reconoce como absurdas pero que no puede evitar hacer (cómo lavarse las manos mil veces al día o contar árboles cuando camina, entre otros ejemplos). El paciente consumido por estos pensamientos y / o conductas, sufre mucha ansiedad, no puede concentrarse y ve el funcionamiento en todos los ámbitos de su vida muy afectado.

El TOC, es un trastorno muy debilitante, más común de lo que se piensa (hasta un 3% de la población general) afectando por igual a hombres que a mujeres. Habitualmente, el tratamiento debe combinar ayuda farmacológica con apoyo psicológico.Estudios científicos corroboran que, aproximadamente en un 30% de los casos, patologías como la depresión o el trastorno obsesivo compulsivo no responden al tratamiento habitual, al menos dos psicofármacos de funcionamiento diferente combinado con psicoterapia. En estos casos hablamos de Trastornos Resistentes y se pueden tratar con Estimulación Magnética transcraneal repetitiva.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) grave

En casos de Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) grave, donde los síntomas persisten a pesar de los tratamientos convencionales, se exploran alternativas terapéuticas más avanzadas para abordar de manera efectiva la resistencia al tratamiento. La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) emerge como una opción prometedora en este contexto. En el caso del TOC grave, la EMT se presenta como una herramienta que busca influir positivamente en la regulación neuronal, ofreciendo una perspectiva innovadora para reducir la severidad de los síntomas obsesivos y compulsivos.

Aunque la investigación sobre la aplicación de la EMT en el TOC aún está en desarrollo, múltiples estudios muestran resultados significativos en términos de reducción de síntomas en casos resistentes. La EMT se integra como parte de un enfoque terapéutico más amplio, que puede incluir terapia cognitivo-conductual, farmacoterapia y otros abordajes multidisciplinarios.

La colaboración entre profesionales de la salud mental es crucial para diseñar estrategias de tratamiento personalizadas. En el caso del TOC grave, se busca no solo aliviar los síntomas sino también comprender y abordar los factores subyacentes que contribuyen a la resistencia al tratamiento.