Depresión infantil o juvenil
La depresión infantil o juvenil es una experiencia subjetiva de tristeza o disforia, que va acompañada de la pérdida de la experiencia del placer, retraimiento social, dificultades para concentrarse, alteraciones en las funciones biológicas como comer o dormir, síntomas somáticos y baja autoestima. En la infancia y la adolescencia la depresión también puede manifestarse a través de irritabilidad o mala conducta.
A nivel cognitivo, con la depresión infantil o juvenil aparecen pensamientos negativos relacionados con la propia persona, el entorno y el futuro, así como pensamientos de incapacidad que dificultan la consecución de sus objetivos y alteran sus relaciones sociales.
Es necesario proporcionar herramientas a los niños y jóvenes para aumentar su activación conductual, realizando aquellas actividades agradables que antes proporcionaban placer, aprendiendo a detectar los pensamientos negativos que aparecen y a entender la relación que tienen con sus emociones, reacciones fisiológicas y conducta. El objetivo es que, con el tiempo, los pensamientos sean menos intensos y el paciente disponga de habilidades sociales e interpersonales que le permitan integrarse en su grupo de iguales, recuperando la capacidad de disfrutar de la relación social que necesitan.
Las intervenciones que hacemos en Guttmann Barcelona, están fundamentadas en el modelo cognitivo-conductual, incorporando estrategias basadas en mindfulness. En función de cada caso, habrá que valorar también la necesidad de tratamiento farmacológico.
El entreno de las habilidades sociales va dirigido a niños y adolescentes que presentan dificultades en las relaciones interpersonales y en la gestión de diversas situaciones de tipo social, sea porque tienen algún trastorno que lo justifica, como un trastorno del espectro del autismo, o porque sus
En Guttmann Barcelona realizamos el tratamiento de los trastornos emocionales y conductuales, tanto en los adultos como en la infancia y la adolescencia, desde la perspectiva cognitiva-conductual, es decir, utilizando un enfoque pragmático centrado en los síntomas, basado en un método científico que
La literatura científica nos demuestra que las alteraciones emocionales y de conducta tienen un sustrato biológico que bien las provocan y / o las mantienen. El funcionamiento normal o saludable del cerebro, está basado en un equilibrio bioquímico muy preciso, si bien es dinámico y complejo, de unos elementos nombrados neurotransmisores.
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