El Alzheimer es una enfermedad progresiva que provoca una disminución continuada de las funciones cognitivas (como la memoria, el lenguaje, la planificación, la orientación, etc.) debido a la degeneración celular del cerebro.

A menudo los primeros signos del Alzheimer se manifiestan con el olvido de conversaciones o situaciones recientes, pero con el desarrollo de la enfermedad se produce un deterioro grave de la memoria al que posteriormente se suma un declive en las demás funciones mentales, que conllevan la pérdida de las capacidades para desarrollar una vida autónoma. Actualmente existen medicamentos que pueden mejorar temporalmente los síntomas o retrasar la evolución de la enfermedad.

Es muy importante que si estás preocupado por tu memoria u otras habilidades o funciones cognitivas lo consultes con un médico con el objetivo de realizar una evaluación integral.

Síntomas del Alzheimer

Con el trastorno del Alzheimer se produce una degeneración del cerebro por la muerte de neuronas que generalmente afectan inicialmente a la memoria, pero no siempre es así. Existen otras formas de Alzheimer en que la principal afectación es otra. Cuando es el lenguaje la principal afectación, las personas notan que les faltan palabras y que no se pueden expresar con fluidez (es lo que se denomina afasia progresiva primaria).

Otras personas notan una gran dificultad para poder percibir correctamente lo que ven, incluso simulando una situación de ceguera, esta se denomina atrofia cortical posterior. En ambos casos la patología sería probablemente una Enfermedad de Alzheimer pero con una presentación atípica. Por ello, aunque no sea la memoria la principal afectada no quiere decir que no estemos frente a una enfermedad de Alzheimer.

No obstante, los principales síntomas del Alzheimer son:

• Pérdida de memoria: Olvidar conversaciones o situaciones recientes, repetir las mismas preguntas, olvidar nombres de personas conocidas o de objetos cotidianos, perder objetos. 
• Desorientación:  Puede ser un síntoma temprano. Inicialmente suele haber confusión con el día del mes, o de la semana que es, o incluso con la hora, y posteriormente cuando la enfermedad avanza la persona se encuentra totalmente desorientada en tiempo, espacio e incluso en persona.
• Lenguaje: Las personas presentan dificultad para expresarse por falta de palabras, que usualmente cambian por otra que no significa lo mismo, tienen baja fluidez del lenguaje, pueden tener dificultades para nombrar objetos, problemas de comprensión, y en estadios avanzados no hay comunicación mediante el lenguaje.
• Alteración de la ejecución de actividades: Apraxia es la incapacidad para llevar a cabo un acto motor sin tener el movimiento limitado. Por ejemplo, si se le pide al paciente que indique gestualmente como se cepillaría el pelo, a pesar de poder mover el brazo, coger el peine y hacerlo no es capaz de planificar la secuencia de actos motores que necesitan para ello.
• Alteración de la percepción (agnosias): Dificultad o incapacidad de percibir la información sensorial. Con lo cual aunque los ojos funcionan correctamente la persona no puede reconocer objetos o personas, o las percibe de manera distorsionada. Pese a que el oído funciona no puede reconocer sonidos, y también ocurre con los olores.
• Dificultades de concentración y razonamiento: Las personas con Alzheimer desarrollan dificultad para comprender conceptos abstractos, especialmente los números y las finanzas. También presentan problemas para desarrollar diferentes tareas a la vez, así como para tomar decisiones en situaciones de la cotidianidad.
• Cambios en la personalidad: A menudo el Alzheimer provoca alteraciones en la personalidad del paciente, así como modificaciones en las relaciones y los planes familiares. La persona puede presentar depresión, apatía y aislamiento social, así como cambios de humor y actitudes de desconfianza y agresividad, o desinhibición.
• Alteración del ritmo del sueño: Pueden desarrollar insomnio o dormir demasiado o con un ritmo alterado.

Causas y factores de riesgo

Se cree que las causas del Alzheimer son una combinación de factores genéticos, de estilo de vida y ambientales. El riesgo de padecer Alzheimer es mayor si un familiar de primer grado ha desarrollado la enfermedad, pero problemas cardíacos y factores de riesgo en el estilo de vida pueden aumentar las posibilidades de que ésta aparezca. Por ello, mantener una buena salud cerebral a lo largo de la vida es importante para prevenir enfermedades como el Alzheimer. Es relevante el hecho de que la enfermedad comienza a desarrollarse años antes de poder detectar los primeros síntomas.

Conoce más sobre como mantener un cerebro sano a lo largo de la vida: Barcelona Brain Health Initiative

Sin embargo, es cierto que un deterioro cognitivo leve puede progresar hacia la demencia debido a la enfermedad de Alzheimer. Por eso es importante realizar a tiempo cambios en el estilo de vida y realizar un entrenamiento de la memoria.Cabe destacar la diferencia entre el Alzheimer y un deterioro cognitivo leve. Este último implica una pérdida de memoria y del razonamiento superior al que se considera normal a una edad determinada, pero no supone cambios en la personalidad o el funcionamiento normal en situaciones sociales.

Un mayor porcentaje de personas con Síndrome de Down desarrollan la enfermedad del Alzheimer.