Trastorno de control de esfínteres
El trastorno de la excreción es un retraso en el aprendizaje del control de esfínteres en los niños/as. Este aprendizaje se desarrolla de forma progresiva: primero se adquiere el control intestinal de noche, después el control intestinal diurno, y seguidamente el control vesical de día. El último que se alcanza normalmente es el control vesical durante la noche. Evolutivamente, los niños adquieren el control de sus esfínteres desde los 18 meses hasta los 3 años aproximadamente, pero cada niño muestra su propio ritmo y, como en todos los aprendizajes, puede haber retrocesos sin que ello implique necesariamente un trastorno. Cuando se producen emisiones de orina o defecaciones en lugares inadecuados de forma reiterada y en una edad en la que ya se espera que esté alcanzado este aprendizaje, estamos hablando de enuresis y encopresis, respectivamente.
ENURESIS
El trastorno de la excreción llamado enuresis se define como la emisión de orina de forma repetida en la cama o en la ropa ya sea de manera voluntaria o involuntaria en niños de 5 años de edad o más, y que no es debido a una afectación médica como la diabetes o una infección del tracto urinario.
Esta puede ser enuresis nocturna, en la que el niño o niña pierde el control de la orina durante el sueño nocturno, enuresis diurna si aparece durante las horas de vigilia, o bien es posible que se den ambas, nocturna y diurna, en los casos en que el niño o niña pierde el control vesical tanto en momentos del día como de la noche.
Si no se resuelve la enuresis, cuando los niños se van haciendo mayores pueden desarrollar conductas de evitación de actividades sociales como ir de colonias o dormir en casa de algún amigo. También pueden tener problemas con sus iguales, o verse afectada su propia imagen como por ejemplo al sentir vergüenza por no controlar la orina. Esto puede derivar en afectación emocional, expresada en forma de tristeza, miedos o inseguridades.
ENCOPRESIS
El trastorno de la excreción llamado encopresis se define como la excreción repetida de heces en lugares inapropiados como la ropa o el suelo, ya sea de manera voluntaria o involuntaria, en niños de 4 años de edad o más, y que no es debido a una afectación médica. En algunos casos la encopresis puede venir acompañada de estreñimiento y mostrar una incontinencia por desbordamiento. Se observa que niños y niñas que han pasado por una época de estreñimiento pueden haber asociado la defecación con dolor y malestar, por lo que posteriormente aguantan el reflejo de excreción, reforzando de esta manera la retención y la encopresis.
Tanto la enuresis como la encopresis pueden ser primarias o secundarias. En el primer caso los niños nunca han conseguido un control vesical ni intestinal, mientras que en el segundo caso, sí hay un aprendizaje previo del control de los esfínteres, pero debido a problemas ambientales, emocionales o de acondicionamiento se vuelven a manifestar problemas de incontinencia.
En Guttmann Barcelona realizamos el tratamiento de los trastornos emocionales y conductuales, tanto en los adultos como en la infancia y la adolescencia, desde la perspectiva cognitiva-conductual, es decir, utilizando un enfoque pragmático centrado en los síntomas, basado en un método científico que