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Rehabilitación cognitiva en salud mental

Las estrategias basadas en la rehabilitación o remediación cognitiva desempeñan un papel relevante en el tratamiento integral de las personas con enfermedades psiquiátricas.

Rehabilitación cognitiva en salud mental

Las alteraciones de la función cognitiva, es decir, dificultades en la memoria, concentración, toma de decisiones o planificación son frecuentes en personas que sufren distintos trastornos mentales. Es habitual que las personas que padecen enfermedades como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión expresen quejas sobre su funcionamiento y presenten una disminución objetiva de rendimiento cognitivo.

Se calcula que alrededor de un 40% de las personas que sufren esquizofrenia pueden presentar alteraciones cognitivas graves o moderadas, y se estima que porcentajes similares de personas con trastorno bipolar o depresión mayor pueden presentar también importantes déficits cognitivos. Estas alteraciones aparecen durante los episodios agudos de estas enfermedades, pero es común que, en mayor o menor grado, persistan tras la reducción de la sintomatología, o incluso en la remisión clínica. La presencia de estas alteraciones cognitivas afecta de forma directa al funcionamiento cotidiano de estas personas, lo que dificulta de forma patente su rendimiento laboral e influye negativamente en sus relaciones sociales y familiares.

Si bien se desconoce en profundidad la causa de estos síntomas o déficits cognitivos, existe una sólida evidencia científica que sugiere que las personas con enfermedades psiquiátricas presentan alteraciones en los circuitos cerebrales que, a su vez, sustentan determinadas funciones de tipo cognitivo. Con ello queremos decir que sabemos que regiones del cerebro como el hipocampo o la corteza prefrontal muestran alteraciones de su estructura y función que, además de estar asociadas a distintas enfermedades psiquiátricas, desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento cognitivo. Por ejemplo, el hipocampo es una región esencial para la memoria, y la corteza prefrontal juega un papel crucial en la toma de decisiones o la planificación de tareas. Es decir, las alteraciones en el funcionamiento de estas regiones o circuitos cerebrales se asocia al desarrollo y el progreso de enfermedades psiquiátricas y, a la vez, comportan el desarrollo y progresión de dificultades cognitivas.

Ante esta realidad, se han intensificado los esfuerzos para desarrollar estrategias de tratamientos cuyo objetivo sea mejorar el rendimiento cognitivo de las personas con enfermedades mentales graves. En este contexto, se ha estudiado el potencial efecto procognitivo de distintos fármacos, es decir, cómo estos medicamentos podrían mejorar las funciones cognitivas. Sin embargo, la mayoría de estudios demuestran que el papel procognitivo de estos medicamentos es poco relevante y que los resultados son muy pobres y poco consistentes. Es decir, sabemos que los fármacos efectivos para el tratamiento de la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión no muestran un efecto positivo en la mejora de los síntomas cognitivos asociados a estas patologías. De igual forma, otros medicamentos más específicos, que en general tienen un efecto positivo sobre la cognición, tampoco han mostrado resultados favorables o, si estos aparecen, su efecto en el funcionamiento cotidiano o en el mundo real acaba siendo muy anecdótico.

Siguiendo en la misma línea de estudio, se han desarrollado nuevas estrategias orientadas al entrenamiento de las habilidades cognitivas, como la rehabilitación o la remediación cognitiva. La remediación cognitiva se define como una intervención dirigida a mejorar los déficits cognitivos por medio de la realización de ejercicios diseñados para incrementar o facilitar la actividad neuronal en áreas o circuitos específicos del cerebro y, por tanto, aumentar el rendimiento en la función cognitiva asociada. Los ejercicios repetidos favorecen el desarrollo de cambios en las propiedades plásticas del sistema nervioso, los cuales modifican la función implicada en la región estimulada, mejorando así su funcionamiento. La remediación cognitiva también puede desarrollar capacidades compensatorias, es decir, si no es factible recuperar una determinada función, se puede promover la mejora del funcionamiento mediante el desarrollo de estrategias cognitivas alternativas que terminarán compensando este déficit.

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