Actividad física: de la rehabilitación a la práctica saludable
El Institut Guttmann, desde sus inicios, ha sido un centro pionero en la utilización de la práctica deportiva como herramienta terapéutica.
El doctor Guttmann, con su manera de entender el tratamiento rehabilitador, incluyó la actividad física y el deporte como parte esencial de la estructura de la programación de los diferentes sistemas terapéuticos para la mejora de las capacidades de los usuarios. Esta forma de terapia ha ido creciendo y adaptándose a los nuevos cambios y exigencias sociales a lo largo de los tiempos sin perder el humanismo y el amor de nuestro referente Sir L. Guttmann.
Otro cambio significativo de la actividad física fue en el año 1992 con la celebración en Barcelona de los Juegos Paralímpicos. Gracias a este acontecimiento, se continúa normalizando la práctica deportiva de las personas con discapacidad, aumentando el número de practicantes y valorando positivamente las capacidades que los deportistas demostraron en un amplio abanico de disciplinas deportivas a nivel internacional. De la misma manera, durante esta época se inició el programa Hospisport, que consiste en iniciar en el mundo deportivo a personas con discapacidad que durante el tratamiento terapéutico en un centro hospitalario acuden a instalaciones municipales concertadas, donde pueden continuar con la práctica de deporte adaptado una vez dados de alta.
Casi dos décadas después y debido a los continuos cambios sociales, tecnológicos... nuestro reto es conseguir que la práctica de la actividad física como hábito saludable la pueda realizar cualquier persona en su entorno inmediato. El funcionamiento social tiene como parte de su estructura la accesibilidad de una gran diversidad de actividad física y deportiva para todos. Las instalaciones deportivas tienen una variedad de actividades grupales dirigidas, acuáticas, aeróbicas, anaeróbicas, de relajación... Además, hay muchas empresas deportivas que se dedican a diseñar programas de deportes en la naturaleza, de agua y en la montaña, para que esté al alcance de la gente En la actualidad, tenemos unos hábitos de ocio en nuestra población donde es evidente que muchas de estas horas se dedican a la práctica de la actividad física. Este es un hecho que, no hace mucho tiempo, nadie se podía imaginar. En los años setenta y ochenta, cuando había alguna persona haciendo jogging o bicicleta en ropa deportiva por las calles de Barcelona la gente se quedaba sorprendida y miraban perplejos. En cambio, ahora es un clásico ver a todos haciendo deporte por las calles. Además, las carreras populares en tota España cada vez son más numerosas y cuentan con más participantes, corriendo, en bicicleta, en patines o, incluso, handbike.
Pero estas costumbres no han salido solo por la nueva estructura social, sino por los beneficios que la práctica de la actividad física de manera regular y bien llevada supone para las personas, tanto para aquellas con discapacidad como para las que no la tienen.