El trastorno por estrés post-traumático (TSPT) se produce por el impacto emocional o trauma que genera una experiencia vivida, como una amenaza monstruosa, a menudo muy cercana a la misma muerte. La sintomatología aparece tarde o temprano, y se caracteriza por:

• Revisión mental de la experiencia sea en pesadillas mientras se duerme o en flashbacks (recuerdos muy vivos) en estado de vigilia. Estos recuerdos comportan mucha ansiedad, molestan mucho e interfieren en el transcurso diario de la persona, por lo que esta aprende a evitar ciertos lugares o situaciones que las provocan, como ruidos, olores, lugares particulares relacionados con el trauma inicial, etc.
• Cambios de humor e irritabilidad.
• Insomnio. Un estado de híper vigilancia continuado con reacciones físicas y emocionales muy rápidas e inesperadas.

Para una mejora rápida y sostenida del trastorno por estrés post-traumático (TSPT), es importante consultar con un experto que pueda hacer una valoración y recomiende un tratamiento lo antes posible. Habitualmente el tratamiento debe combinar ayuda farmacológica con apoyo psicológico.